Gladys Florimonte desdobló en dos su temporada teatral. Si por las noches luce su histrionismo y hace reír al público de El gran show con sus personajes desopilantes, de viernes a domingo sus tardes están dedicadas a los bajitos. Es que el viernes estrenó Los sueños de Martita, una comedia musical infantil que enriquece la cartelera carlospaceña y en la cual personifica a una nena de cinco años que juega con un amiguito en la plaza; y además a una bruja. La obra, de Laura Castiñeira, pone el foco en las nuevas costumbres infantiles y busca enaltecer al juego frente al avance de la tecnología. Acompañada por el cordobés Sebastián Olmedo en el rol de su amigo Felipe y un elenco numeroso que incluye muñecos especialmente diseñados, la obra debutó a sala llena y Gladys está feliz con su nuevo rol.
- ¿Cómo fue el debut?
- Bárbaro, espectacular, con cerca de 450 personas en la sala. Estaban todos chochos, no pude hacer mucha promoción pero se sorprendieron porque muchos esperaban ver una “obrita” para niños y se encontraron con una obra con todas las letras, una linda historia con una gran puesta en escena.
- A la tarde una obra, y a la noche otra. ¿Cómo es poner el cuerpo tantas horas seguidas, en dos propuestas tan distintas?
- Es hacer un esfuerzo extra, pero vale la pena. Me encanta estar en las dos, y hacía tiempo que quería estrenar esta obra para niños. Y además, ahora y lo que queda del verano haré todo para cuidar mi garganta, ¡que estará muy exigida!
Los sueños de Martita se presenta de viernes a domingo a las 19 en el Teatro Coral, con entradas a $ 50 y 60.
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