Gladys Florimonte charló con DiarioShow.com y se refirió al escándalo que se originó en el show Vote Maipo Kabaret, que protagoniza con Carlos Perciavalle. Allí, la actriz había pedido un camarín similar al del participante del Cantando 2011. “Me da bronca la situación”, se enojó ella.
Se armó la podrida en Vote Maipo Kabaret, el show que protagonizan Gladys Florimonte y Carlos Perciavalle en el teatro Maipo. Enfurecida, la actriz reclamó a la producción del show el mismo nivel de camarín que tiene el prestigioso artista.
Sin pelos en la lengua, Gladys le contó a DiarioShow.com que “el lío empezó por un camarín. El mío es chico y eso me dio bronca, pero no me la agarré con Carlos, él no tiene nada que ver. Lo que pasa es que el teatro es muy chiquito…”.
Embalada, la Florimonte continuó: “Me da bronca porque yo nunca pido ni exijo nada y ni siquiera recibo respuestas. Entonces creo que a veces hay que pedir para que te respeten. Pero ya fue, esta es la última vez que me quejo. ¡Me hartaron! No me gusta lo que está pasando. Tengo ganas de seguir y tengo contrato hasta octubre. Espero poder cumplirlo”.
“Mi intención no es irme de la obra por un camarín. ¿Cómo voy a hacer eso? Yo soy profesional y jamás se me cruzó eso por la cabeza”, aclaró rápidamente la protagonista.
Indignada, Gladys soltó: “Veo que todos dan vueltas y nadie me dice nada de la producción. Me harté y voy a empezar a exigir cosas, si no soy la misma boluda de siempre. Cuando Florencia de la V me decía que me haga valer estaba en lo cierto. Llevo muchos años en el medio y merezco mis beneficios”.
Para cerrar, Gladys aclaró que con Perciavalle está todo bien: “Carlos es un sol. No puedo estar peleada con una persona como él".
Por Gastón Samá
gsama@diarioshow.com
Se armó la podrida en Vote Maipo Kabaret, el show que protagonizan Gladys Florimonte y Carlos Perciavalle en el teatro Maipo. Enfurecida, la actriz reclamó a la producción del show el mismo nivel de camarín que tiene el prestigioso artista.
Sin pelos en la lengua, Gladys le contó a DiarioShow.com que “el lío empezó por un camarín. El mío es chico y eso me dio bronca, pero no me la agarré con Carlos, él no tiene nada que ver. Lo que pasa es que el teatro es muy chiquito…”.
Embalada, la Florimonte continuó: “Me da bronca porque yo nunca pido ni exijo nada y ni siquiera recibo respuestas. Entonces creo que a veces hay que pedir para que te respeten. Pero ya fue, esta es la última vez que me quejo. ¡Me hartaron! No me gusta lo que está pasando. Tengo ganas de seguir y tengo contrato hasta octubre. Espero poder cumplirlo”.
“Mi intención no es irme de la obra por un camarín. ¿Cómo voy a hacer eso? Yo soy profesional y jamás se me cruzó eso por la cabeza”, aclaró rápidamente la protagonista.
Indignada, Gladys soltó: “Veo que todos dan vueltas y nadie me dice nada de la producción. Me harté y voy a empezar a exigir cosas, si no soy la misma boluda de siempre. Cuando Florencia de la V me decía que me haga valer estaba en lo cierto. Llevo muchos años en el medio y merezco mis beneficios”.
Para cerrar, Gladys aclaró que con Perciavalle está todo bien: “Carlos es un sol. No puedo estar peleada con una persona como él".
Por Gastón Samá
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